martes, 1 de febrero de 2011

CLAUDIA LA DOLOROSA 2 ( Hormigas )

HORMIGAS.

¿Cuánto se demorará una persona en morir crucificada? Jesús, dicen, no alcanzó las 24 horas ¿cuánto duraría yo?.

Claudia es rellenita y por eso seguramente no duraría demasiado colgada de la cruz, es decir, ella no sería una buena víctima para la cruz porque ya es sabido que la idea de este suplicio es que el sufrimiento se prolongue por un buen tiempo antes de culminar.
El mismo instrumento con el que te torturarán hasta matarte debes cargarlo sobre tus hombros; es demasiada (y pesada) la humillación, es como si te obligaran a cavar tu propia tumba, es rebajarte, ni siquiera volverte una cosa porque las cosas no pueden ser denigradas, sólo las personas. Pero no siempre te obligaban a cargar el patíbulo. Podía darse la circunstancia de que el patíbulo estuviera ya preparado al lado del stepe o del árbol del cual te colgarán, o de que, simplemente, no hubiera patíbulo, en tal caso, tú condenado(a), sólo serías claveteado(a) en un árbol de las más insólitas e inimaginables posturas; en todo caso la existencia del patíbulo facilitaba la operación de crucificar.

Claudia se agotaría demasiado cargando una cruz, es una mujer frágil aunque presume de fuerte; hemos acordado otra cosa para su escarmiento. No es una crucifixión, pese a que estará con los brazos extendidos en cruz y completamente desnuda. Le arrancaré sus ropas y la haré acostarse boca arriba en el suelo; clavaré tres estacas al lado de ella; dos para atar sus muñecas y la otra para atar sus pies los que irán juntitos, tobillo con tobillo. Ya dije que quedará acostada y su cuerpo en cruz, muy tenso ya que estiraré al máximo las cuerdas como si la idea fuera el descuartizamiento. Una vez estirada comienza su suplicio el que no está dado por la tensión ni lo apretada de las amarras ni por estar asándose desnuda bajo un sol abrasador. Claudia estará acostada sobre un hormiguero, cuyos ciudadanos de mandíbulas enormes estarán furiosos (y luego gustosos) por esa montaña de carne deliciosa que les obstruye sus orificios.

1 comentario:

Santiago dijo...

Que sabroso y sadico suplicio.., aunque preferiria el verla clavada a su cruz..