miércoles, 25 de agosto de 2010

ROSA II

Rouse o Rosa o rosa María se cansa de llorar, pero no deja de tener pena. Se dice a sí misma que su suerte es desgraciada e injusta.
Puedo (y lo soy) ser dulce y lujuriosa y amo tanto y lo quiero tanto ¿cómo no se da cuenta?
Rouse o Rosa o Rosa María se autocompadece. Un día se le ocurre que la autocompasión no es reprobable ¿por qué habría de serlo?. Ese día decide sufrir voluntariamente. Trabajará incansablemente por la felicidad de él ¡que digo¡ se deslomará por el goce de él por el más mínimo de sus caprichos absurdos, sin esperar ninguna recompensa, lo hará gratuitamente, se inmolará, se lanzará al vacío por él. Rosa dice, lo juro, juro que nada esperaré a cambio, será mi entrega mi sufrimiento lo que te donaré, mi amado, me volveré tonta, seré una loca.
La silueta oscura, en la habitación oscura, le enciende la imaginación; se toca los pechos delante del hombre de la silueta oscura y se retuerce los pezones con los dedos.

jueves, 19 de agosto de 2010

VAMPIRO.

Atrapado, trémulo...miedoso, solo, encerrado en su celda intentando escribir, procurando llorar para liberar la pena, tratando de mantener los ojos abiertos para así alucinar, añorando mundos y lugares que no sabe si son de un pasado remoto o no, que no está seguro de si constituyeron realidades o invenciones involuntarias; deseando convertirse en un vampiro, para morir sin morir y vivir sin vivir y ser mágico y poderoso y rebelde...y libre.

jueves, 12 de agosto de 2010

PORNOGRAFÍA.

La "cosa" ahora es: cómo, de qué manera haré mi fortuna. Jajajajaja, es para reirse.

Hace tiempo de......
Hace tiempo que no pornografea; no puede hacerlo. Sus hábitos se reducen a cierto fetichismo sadomasoquista y a las fotografías de mujeres excesívamente pechugonas. En su imaginario utópico y delirante, él mismo, él, se vuelve un artista y un empresario de esas disciplinas; hace de esas artes una profesión, un medio de ganarse la vida y lo hace con talento porque le gusta, disfruta con ello y como es una verdadera vocación, su actividad se transforma más en un juego que en un rutinario y reglado trabajo. Pero innova, se le ocurren ideas geniales y sofisticadas nunca antes puestas en práctica, ni en la literatura ni en el teatro ni en el cine ni en las artes plásticas ni la fotografía. Es tan revolucionario que ya muchos puristas, lacayos de lo establecido, críticos rigurosos, fariseos tiesos, comienzan a opinar que "eso" ya no es porno.
Pero, ¿qué es lo porno? ¿cómo se define la palabra, el concepto, de pornografía? ¿cuál es el objetivo que persigue lo porno? preguntas éstas que a él le parecen inútiles e intrascendentes. En todo caso el objetivo de su trabajo es excitar sexualmente (¿ese es el objetivo de lo porno?) aunque él no lo define como objetivo o finalidad de su "arte" sino como piedra basal o angular a partir de la cual se construye el edificio, pero volviendo siempre a esa piedra angular (la excitación es la piedra) porque además de ser cimiento es cemento y pintura y barniz que cubre y recubre la obra, digamos que fabrica un todo sexual.

miércoles, 4 de agosto de 2010

ROSA.

Supongamos que te llamas Rosi, o Rosa o Rosaura, o Rosa María o Rouse Marie; en realidad no importa cómo te llames.
¿Cómo es el chico que te gusta, Rosa? ¿Por qué te gusta? vamos, dímelo.
¿te desprecia o simplemente te ignora?
Háblame de ello, Rosaura, vamos, puedes hacerlo.
No me conoces ni yo te conozco, casi no tenemos rostros y, por tanto, casi no hay pudor; la habitación en la que nos encontramos está absolutamente a oscuras; mi mente nada imagina y se llenará con lo que cuentes. Cuéntame de él, expláyate, desahógate, si quieres llorar sólo hazlo.
¿Qué te evoca tu amado? ¿a quién se parece?
Tu amor no correspondido es, en alguna medida, atractivo para mí; tu amor sin esperanza me despierta una morbosa voluptuosidad. ¿Hasta qué punto llegas en tu entrega? ¿acaso eres "la amante en silencio"? ¿él quiere a otra y tú misma le llevas a esa otra a su propia cama?
Te inflinges dolor porque ese dolor es el único vínculo que tienes con él. Cuéntame todo que estoy que reviento; cuéntame, yo no le contaré a nadie, Rosa.
El ama a otra, supongamos a una Úrsula, y tú le presentas a ésa Úrsula como señal y prueba de tu amor (prueba de la calidad preciosa de tu amor) y nadie lo sabe, ni él ni ésa Úrsula.
Házmelo saber a mí, Rosa, dilo aquí a mí oído, házlo; me alimentaré de lo que cuentes, pero seguramente mi hambre sólo aumentará.